What Technology Wants – resumen y reflexión

What technology wants, de Kevin Kelly es un libro que habla de la relación del ser humano con la tecnología. Lo que la tecnología quiere se refiere a la misma forma en la que una planta quiere luz. Kevin Kelly Propone la idea de un ecosistema de tecnologías, a los que desde ahora me referiré como Technium. En sus palabras no es más que un Co-dependent network of technologies. Ocurre que los sistemas se comportan de una forma no relacionada con sus componentes, y a partir de esto el ecosistema se convierte en un ser independiente.

Kelly relaciona este ecosistema de tecnologías que va evolucionando de la misma forma que la evolución biológica en la naturaleza. Y a su vez, habla de la evolución que evoluciona. Las formas de adaptativas de sobrevivir darwinianas van cambiando a lo largo del tiempo a medida que las condiciones cambian, como la meta-evolución. Esta es la tesis principal de Kelly. Qué es lo que quieren los genes, y qué es lo que quiere la tecnología son cosas similares.

Una forma de ver lo postulados de Darwin es que los organismos encuentran formas de “hackear la vida”. Esta evolución se dirige hacia la “Ubiquity, Diversity, Specialization, complexity and socialization”. Lo mismo ocurre con la tecnología.

Kelly habla de la tendencia natural de ambos es hacia la complejidad, hacia co-evolucionar como seres integrados. Por ejemplo, para muchas bacterias y formas de vida microscópicas, todo su entorno consiste inalienablemente de otro ser vivo. Y en la tecnología esto también se cumple. Hay una infinidad de tecnologías que están ahí al servicio de otras tecnologías.

Y de a poco, así como organismos crean otros organismos, está empezando a ocurrir el fenómeno de que de a poco se está llegando a máquinas a veces hacen otras máquinas.

Si lo vemos así, podemos encontrar que el reino de la tecnología podría ser el séptimo reino (en conjunto con el animal, vegetal, funghi, etc.)

Lo único que realmente diferencia al reino tecnológico, y que diferencia a una especie biológica o tecnológica, es la capacidad de morir. La tecnología no muere. Kelly da ejemplos concretos de que la tecnología no por ser obsoleta se deja de producir, o muere de alguna forma, si no que sigue con vida a lo largo del tiempo.

Esto se da incluso con aquellas tecnologías que se prohíben, tales como la prohibición de armas y cosas por el estilo. Eventualmente vuelven. Puedes atrasarla, o suspenderla, pero jamás matarla, ya que finalmente es una idea.

Kelly habla de que la tecnología existe desde el momento del big bang, y que representa todo el concepto de expansión del universo, la toma de desiciones y la libertad del ser humano.

En general no me gustó la propuesta de Kelly, ya que es algo monotemática, y sobredesarrolla un concepto muy simple. Creo que atribuirle a la tecnología un origen cósmico-religioso es ir demasiado lejos. Aún si fuese una forma válida de verlo, no sería un verdadero aporte práctico a la humanidad.

Kelly habla de la obligación moral de inventar las cosas. Habla de que los niños de hoy quizás tendrían una gran forma de expresión de la creatividad a través de algo que todavía no se inventa. ¿Qué hubiese pasado si Mozart, Beethoven o Bach hubiesen nacido antes de que se invente el piano?

Estoy en profundo desacuerdo con esta idea, ya que no creo que exista la genialidad desde la cuna. Los tres músicos llegaron a ser reconocidos y admirados a raíz de su incansable esfuerzo en la disciplina de la música, y desde esa perspectiva, es absurdo pensar que como humanidad tenemos algún deber moral con los niños que podrían desarrollar esos talentos ya que no es algo innato.

En general no me gustó lo que leí y escuché de Kelly. Me parece una mirada innovadora, pero no por eso útil de alguna forma. Es sobredesarrollar una idea que no da para tanto, y finalmente no es más que una perspectiva.

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